lunes, 28 de enero de 2019

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Escribe a dos manos.
Bosqueja dos rostros.
Detiene el tiempo
(El miedo)
Y pone a esperar a la espera.

Llama y nombra
y entrecruza dos historias.

Propone esencia en vez 
de ausencia
y espera a que la espera 
acepte el juego.

Condena a las estrellas
por brillar como esa noche.

Esperando 
escribe una nueva historia.

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