miércoles, 1 de febrero de 2012

Santo eres

Santa blasfemia
que grita tu nombre
en la intensa oscuridad
de tu ser carnal.
Alabadas sean tus grotescas palabras
y tus perversos deseos,
Bendito sea
el dios mortal
que eyaculó tu presencia
en este valle de lágrimas.

Eres un animal irreverente
un maestro de las imperfecciones
eres el enviado defectuoso
de ese Dios blanco
al que todos le rezan.
Eres un proxeneta sin censura
y yo una meretriz sin trabajo,
respiras arte, ateísmo,
sarcasmo.

Adorados sean tus pro
y tus contras.

Santa sea tu herejía
por todos los siglos
¡Santa, santa!

Érika

No hay comentarios.:

Publicar un comentario